¿A quién no le entusiasma la idea de tener una cámara espía?, estamos seguros que más de uno han soñado alguna vez con aquellas películas de espionaje donde los agentes secretos consiguen información sembrando cámaras en el entorno o camufladas como otros objetos.
Independientemente del motivo que tengas para usar cámaras espías hoy en días son accesibles para todos y las encuentras desde la gama baja hasta aquellas que gozan de tecnología en potencia HD. De preferencia las cámaras espía deben adquirirse cuando se pretende proteger a la familia, los niños pequeños o garantizar la tranquilidad mientras descansas o la casa se queda sola por algún viaje familiar.
Algunas cámaras espías HD tienen un diseño que las camufla como si se tratasen de otros objetos, pueden venir incluso dentro del cuerpo de peluches, tener la forma de lapiceros o estar integradas a las gafas por ejemplo.
También puedes adquirir cámaras espía que sin reparo se muestren como tal, se pueden usar en las empresas, negocios o los centros de trabajo y estudio. Estas cámaras sirven como un elemento disuasorio, los ladrones las pueden ver y pues psicológicamente pueden verse afectados y así desanimas el posible robo, ello porque si la cámara los filma quedan pruebas para incriminarlos y realizar juicios de castigo seguro.
En resumen no hay porque dudar cuando planeas la compra de una cámara espía siempre que tu objetivo sea concreto y moralmente válido. Como consejo antes de la compra investiga sus especificaciones, por ejemplo saber que conectores ofrece, si trae USB para conexión con el ordenador, si dispone de entrada video RCA o memoria interna de almacenamiento, además en que ángulos graba, visión nocturna y la resolución de imagen.